Adaptar la dieta: grasas y colesterol
Como parte de una dieta saludable, debe vigilar la cantidad de grasas que toma (en particular grasas saturadas).
¿Por qué?
El consumo excesivo de estos alimentos grasos puede aumentar la concentración de grasas y colesterol en la sangre. La elevación del colesterol sanguíneo puede ocasionar enfermedad coronaria, con el resultado de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca. Además, los alimentos con alto contenido en grasa también contienen muchas calorías, lo que favorece el aumento de peso.
¿Cómo?
Si acude a un especialista en dietética, le indicará la dieta que más le conviene. Su régimen de alimentación debe incluir frutas y verduras, pescados, aves de corral, carne magra, sustitutos de la carne (p. ej. soja) y grasas insaturadas. Un buen hábito es leer las etiquetas de los alimentos para saber qué contienen y en qué cantidades. No debe tomar alimentos ricos en grasas saturadas, como productos lácteos enteros y carnes rojas. La reducción del consumo de yemas de huevo y productos animales en general disminuye la concentración de colesterol.