Diabetes
Muchos pacientes con insuficiencia cardíaca están diagnosticados de diabetes de tipo II. Esto no es sorprendente, ya que la diabetes es mucho más frecuente en pacientes con insuficiencia cardíaca que en el resto de la población. Al igual que con cualquier otra enfermedad, cuanto mejor la entienda, mejor podrá controlarla sin problemas.
Se diagnostica diabetes cuando hay demasiada glucosa en la sangre porque el páncreas no produce insulina de forma adecuada para regular la cantidad de glucosa en la sangre. La glucosa entra en la sangre cuando el cuerpo absorbe azúcar y descompone los carbohidratos de los alimentos y bebidas. La insulina es necesaria para ayudar a que la glucosa entre en las células y se utilice como energía. La diabetes tipo I se produce en pacientes más jóvenes y siempre es necesario el tratamiento con insulina. Los pacientes con diabetes tipo II todavía producen insulina, pero la producción es inadecuada. La diabetes tipo II se produce con frecuencia en pacientes con insuficiencia cardíaca, especialmente si tienen sobrepeso u obesidad.
La glucemia (azúcar en la sangre) es uno de los análisis de sangre habituales que se realizan a los pacientes con insuficiencia cardíaca para detectar la diabetes. Si corre riesgo de padecer diabetes y se le diagnostica, se le medirá la HbA1c (la HbA1c es el nivel medio de glucosa en sangre durante los últimos dos o tres meses).
Hay muchos cambios importantes en su estilo de vida que puede hacer para poder controlar su diabetes con éxito. Es posible que, como paciente con insuficiencia cardíaca, ya haga algunas cosas que son especialmente importantes, como dar un paseo diario, medirse la tensión arterial y mantener el peso adecuado. El ejercicio físico regular le ayudará a reducir sus niveles de glucosa en sangre. También se le pedirá que haga otras cosas, como medir sus niveles de glucosa en sangre, adaptar su dieta y vigilar atentamente la cantidad de azúcar o carbohidratos que come. Los carbohidratos son un tipo de «azúcar» que se encuentra en algunos alimentos, como el pan, la pasta, el arroz y las patatas.
El profesional médico o de enfermería que le atiende le dará toda la información práctica que necesite sobre cómo medir los niveles de glucosa y con qué frecuencia debe hacerlo. Su médico, enfermero/a o dietista le dará recomendaciones sobre la dieta y nutrición. Es posible que a veces tenga dudas sobre lo que puede comer. Recuerde anotar sus preguntas y llevarlas a sus citas médicas.
Hay algunas complicaciones médicas relativamente frecuentes que pueden producirse cuando se tiene diabetes crónica. El profesional sanitario que le atiende revisará periódicamente la función renal, la vista y los pies en busca de signos de problemas vasculares, tales como úlceras. Es importante diagnosticar y tratar las complicaciones a tiempo para evitar que empeoren.
Todo esto puede parecer abrumador al principio, pero con el tiempo se acostumbrará y será más fácil. El tratamiento de la diabetes generalmente combina la dieta y medicamentos. Existen fármacos muy eficaces para pacientes con diabetes. Algunos pacientes también necesitarán inyecciones de insulina. No debe tener miedo de que los medicamentos que reciba para una enfermedad puedan ser perjudiciales para la otra. La mayoría de los medicamentos utilizados para la insuficiencia cardíaca se pueden utilizar en pacientes con diabetes de forma segura manteniendo los mismos beneficios. Además, hay medicamentos para la diabetes que se pueden usar de forma segura en pacientes con insuficiencia cardíaca. En la actualidad, ya existen varios medicamentos nuevos que tratan ambas afecciones.
En algunos países, la insuficiencia cardíaca y la diabetes no son tratadas por el mismo equipo médico. En tal caso, no olvide informar a ambos equipos sobre su otro diagnóstico y todos los medicamentos que está tomando. Siempre resulta útil tener una lista escrita actualizada de todos los medicamentos que esté tomando.
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