Infección
Las infecciones, en especial las bacterianas, producen fiebre y aumentan la actividad del organismo, lo que puede tener un efecto perjudicial en la función del músculo cardíaco y empeorar los síntomas, lo que a menudo requiere hospitalización. Las infecciones más frecuentes en las personas con insuficiencia cardíaca se producen en los pulmones (neumonía) y empeoran la disnea.