Conocer la insuficiencia cardíaca
¿Qué es la insuficiencia cardíaca?
En la insuficiencia cardíaca, el músculo cardíaco no es capaz de suministrar la cantidad suficiente de sangre, nutrientes y oxígeno a los numerosos órganos del cuerpo humano. Se trata de un trastorno grave asociado a menudo a una sobrecarga de líquidos en los pulmones, las piernas u otras partes del cuerpo. Por ello, la insuficiencia cardíaca suele denominarse también insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).
¿Cuáles son los síntomas y consecuencias de la insuficiencia cardíaca?
Los síntomas típicos que experimentan las personas con insuficiencia cardíaca son dificultad respiratoria (también denominada disnea), fatiga e intolerancia al ejercicio. En las personas mayores de 65 años, es la causa más frecuente de hospitalización.
¿Por qué se produce la insuficiencia cardíaca?
Son muchas las afecciones que conducen al desarrollo de insuficiencia cardíaca. Las causas más frecuentes son la enfermedad arterial coronaria (es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos del músculo cardíaco), la hipertensión arterial y los problemas del ritmo o de las válvulas cardíacas.
Hay dos problemas principales que pueden provocar insuficiencia cardíaca:
1) el músculo cardíaco es demasiado débil, lo que provoca un fallo de bombeo con fracción de eyección reducida (ICFEr); o bien
2) el músculo cardíaco conserva su función (ICFEp), pero se ha vuelto demasiado rígido para funcionar con eficacia.
Es importante diagnosticar la insuficiencia cardíaca lo antes posible, porque para muchas causas subyacentes existe un tratamiento muy eficaz. El diagnóstico puede mejorarse mediante análisis de sangre (por ejemplo, péptido natriurético), y siempre debe incluir un ecocardiograma, que es un examen del corazón mediante ecografía ofrecido por un especialista del corazón (cardiólogo).
¿Puede tratarse la insuficiencia cardíaca?
Con el tratamiento adecuado iniciado a tiempo, los graves signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden controlarse y, con frecuencia, desaparecer. Dado que las opciones deben adaptarse a las necesidades específicas de cada persona, es muy importante recabar información sobre las posibles opciones lo antes posible.
La gama de remedios que pueden aplicarse en pacientes con insuficiencia cardíaca es muy amplia. Casi siempre incluye medicamentos (pastillas) y cambios en el estilo de vida y la dieta. Algunos pacientes se benefician de la implantación de dispositivos específicos como un marcapasos o un desfibrilador, y otros de una intervención quirúrgica que puede llegar hasta la posibilidad de un trasplante de corazón o la implantación de un dispositivo de asistencia ventricular (DAV). Aunque la insuficiencia cardíaca es grave, la mayoría de los pacientes se benefician del tratamiento y pueden seguir llevando una vida activa y agradable.