Adaptar la dieta: líquidos
Es importante que los pacientes con insuficiencia cardíaca controlen el consumo de líquidos.
¿Por qué es importante controlar los líquidos?
La retención de agua y sal aumenta la cantidad de líquido en la sangre. El corazón tiene que trabajar más para impulsar esta mayor cantidad de sangre por el organismo. El exceso de líquido puede dirigirse a los pulmones, dificultando la respiración, al abdomen, dificultando la ingestión y digestión de los alimentos, o a la parte baja de las extremidades inferiores.
¿Cómo puede controlar los líquidos?
Es posible que su médico le recete unos medicamentos denominados diuréticos para eliminar el líquido que está reteniendo. No debe reponer esta cantidad de agua bebiendo más líquidos. Su médico o enfermera le recomendarán una cantidad que debe beber todos los días.
Si le piden que limite su consumo de líquidos, puede seguir estas recomendaciones:
Consejos básicos para limitar la cantidad que bebe:
- Utilizar tazas pequeñas en vez de tazones
- Intentar repartir su ración diaria a lo largo de todo el día
- Beber líquidos muy fríos o muy calientes, ya que tardará más tiempo en tomarlos
- Si hace mucho calor o tiene fiebre o diarrea, beba 100-300 ml más.
Consejos básicos para cuando tenga sed:
- Chupar un cubito de hielo
- Reducir las bebidas con cafeína (café, té y algunas bebidas gaseosas)
- Reducir el consumo de bebidas alcohólicas
- Utilizar torundas con limón o glicerina
- Mascar chicle
- Tomar frutas congeladas
- Añadir zumo de limón al té o al agua mineral.