Adaptar la dieta: sal
La reducción del consumo de sal es importante en las personas con insuficiencia cardíaca. El organismo necesita sal para funcionar, pero solo cantidades muy pequeñas, y la mayor parte de los alimentos contienen sal de forma natural.
¿ Por qué?
A causa de la insuficiencia cardíaca, el organismo tiene que manejar una cantidad adicional de sal y agua, que provoca la acumulación de líquido. Este líquido adicional produce hinchazón de los tobillos, los pies o el estómago y aumento de peso. También causa congestión pulmonar y disnea. El corazón tiene que trabajar más como consecuencia del líquido adicional aumentando el volumen de sangre que debe bombear al organismo.
La sal también aumenta la sed. Por eso, si toma muchos alimentos salados, querrá beber más.
¿Cómo?
- Procure tomar más frutas y verduras (frescas siempre que sea posible), sustitutos de la carne (como la proteína de soja), alimentos no elaborados, productos lácteos con poca grasa, grasas poliinsaturadas (como aceite de oliva), cereales y pescado.
- Procure añadir hierbas, especias o zumos de frutas (limón/lima) a sus comidas para añadir más sabor.
- Quite el salero de la mesa para que evitar la tentación de añadir sal a las comidas.
- Evite los alimentos elaborados ricos en sal, como comidas preparadas, conservas vegetales, quesos, carnes elaboradas (embutidos, salchichas, jamón), cereales envasados, pan, tomate elaborado (kétchup, zumo de tomate, etc.) y condimentos (salsa de soja y Worcestershire).
- Compruebe siempre la etiqueta de los alimentos, ya que la sal puede encontrarse en alimentos que no espera, por ejemplo en los refrescos con gas o los helados.
- Compruebe siempre el contenido de sal en la etiqueta de los alimentos.
- Considere lo que come cuando vaya a un restaurante.
Es posible que aunque no presente síntomas de acumulación de líquido o esté tomando un diurético, la reducción del consumo de sal le haga sentirse mejor. También contribuirá a que su tratamiento sea más eficaz. Se ha demostrado que una dieta con poca sal es importante para la prevención de las enfermedades cardíacas, por lo que los familiares y amigos que coman o vayan de compras con usted se beneficiarán también de reducir el consumo de sal.