Suplementación de hierro en la insuficiencia cardíaca
En los pacientes con insuficiencia cardíaca y carencia de hierro, la administración de suplementos de hierro por vía oral es ineficaz debido a su escasa absorción. Por lo tanto, la suplementación con hierro intravenoso es el único enfoque terapéutico que ha demostrado ser seguro y eficaz en pacientes con insuficiencia cardíaca y deficiencia de hierro confirmada en un análisis de sangre. La mayor parte de la evidencia está relacionada con la preparación intravenosa de hierro carboximaltosa férrica.
La dosis de carboximaltosa férrica intravenosa que se administra a un paciente se calcula en función del peso corporal y la concentración de hemoglobina, y varía entre 500 y 2000 mg. Si la dosis total calculada de hierro necesaria supera los 1000 mg, su administración se divide en dos sesiones separadas por 4-6 semanas. La carboximaltosa férrica se administra en forma de infusión intravenosa de 15 minutos de hierro disuelto en 100 ml de solución salina. Esta terapia se puede administrar de forma segura tanto en entornos hospitalarios como ambulatorios.
Se ha demostrado que la suplementación intravenosa de hierro en pacientes con insuficiencia cardíaca y deficiencia de hierro reduce los síntomas de la insuficiencia cardíaca, mejora la calidad de vida, aumenta la capacidad para hacer ejercicio y la fuerza muscular esquelética, y también reduce el riesgo de hospitalizaciones recurrentes.
El efecto de la suplementación intravenosa de hierro sobre el estado del hierro debe controlarse mediante un análisis de sangre aproximadamente 3 meses después de la última dosis administrada. Cuando un paciente ha recibido la dosis completa, se debe realizar una evaluación periódica de la deficiencia de hierro conforme a las recomendaciones del médico.
También se conoce como:
• Carboximaltosa férrica
(Ferinject®)