Telemonitorización/Monitorización a distancia de pacientes/ Telemetría
El término «telemonitorización» abarca una gran variedad de enfoques innovadores diseñados para mejorar la atención al paciente. Es importante entender que los aspectos técnicos de esta tecnología sirven para un objetivo importante: permitir un mejor estado de salud del paciente con una mejor calidad de vida.
La telemonitorización utiliza diferentes tipos de tecnologías de la información (TI) para monitorizar a los pacientes a distancia, generalmente en casa. Puede implicar el envío de, por ejemplo, la presión arterial, la frecuencia cardíaca o el peso corporal por medios tecnológicos. Las tecnologías utilizadas son las líneas telefónicas, la banda ancha, los satélites o las redes inalámbricas.
Además, las señales electrocardiográficas, la saturación de oxígeno o la presión de las principales arterias dentro del cuerpo se pueden monitorizar y transmitir al profesional sanitario que le atiende. La medición se realiza mediante un sensor específico que define el tipo de telemonitorización.
Probablemente, la forma más sencilla pero muy eficaz de monitorizar a los pacientes es contactar con ellos regularmente por teléfono. Durante la llamada telefónica, se puede comprobar el bienestar y las automediciones físicas del paciente (por ejemplo, peso corporal, edema, síntomas en aumento). Si los pacientes pueden medir la presión arterial y el ritmo cardíaco, también se puede hablar sobre ellos durante una llamada telefónica. En la llamada, se puede compartir con el paciente más información educativa y abordar de inmediato los posibles problemas. Sin embargo, utilizando este enfoque, únicamente se puede intercambiar y registrar regularmente una cantidad limitada de información. Y solo se puede seguir a un número limitado de pacientes de esta manera debido a las limitaciones de personal.
Por lo tanto, se han diseñado nuevos sistemas de telemonitorización que permiten la transmisión inalámbrica de información importante desde el punto de vista médico. En general, estos sistemas constan de 4 elementos:
- SENSOR: dispositivo que permite la medición de información relacionada con el organismo que se considera importante para la toma de decisiones de tratamiento y el seguimiento del proceso asistencial. Entre los ejemplos típicos se encuentran un parche de ECG, un manguito de presión arterial, un dispositivo portátil como un reloj que hace un seguimiento de la actividad o un sensor implantado que ofrece datos de un marcapasos o un desfibrilador implantable.
- ALMACENAMIENTO LOCAL DE DATOS: uso de un dispositivo de memoria en la casa del paciente o, a veces, uso del sistema de memoria en un dispositivo implantado. La información de las mediciones se puede almacenar temporalmente o a largo plazo.
- ALMACENAMIENTO DE DATOS CENTRALIZADO: un banco de datos seguro que permite al profesional médico ver y analizar la información del paciente medida y transmitida. Los datos pueden almacenarse en las instalaciones médicas o en una institución especializada.
- HERRAMIENTA DE DIAGNÓSTICO INTEGRADA: a menudo, la información medida se presenta en forma de gráficos a lo largo del tiempo al profesional medico o de enfermería. Con esta información, se pueden tomar decisiones médicas. La nueva tecnología permite clasificar y procesar los distintos tipos de datos asociados a su trayectoria asistencial de manera inteligible. El software subyacente puede incluso proporcionar los llamados algoritmos de ayuda en la toma de decisiones. Esto permite que el equipo de atención se pueda ocupar de más pacientes con una mayor precisión y eficacia.
Resulta esencial entender que la solución técnica en sí es una herramienta para mejorar la atención a los pacientes y no forma parte del tratamiento como tal. Más bien, la información proporcionada por el sensor debe ser analizada por personal con formación específica, por ejemplo, un enfermero de insuficiencia cardíaca o un médico que luego pueda adoptar las medidas apropiadas. Una acción típica desencadenada por la telemonitorización de la información recopilada podría ser un cambio en los medicamentos o en las dosis. Sin embargo, las consecuencias de estas decisiones a menudo requieren acciones adicionales y supervisión, como volver a evaluar los valores de laboratorio para garantizar la seguridad del paciente.
Tenga en cuenta que no todas las soluciones de telemedicina están disponibles en todos los países y que las empresas de seguros médicos no reembolsan automáticamente los servicios de este tipo. Consulte con su médico sobre posibles opciones que podrían ser apropiadas para su afección.
Entre los criterios de calidad para la seguridad de los datos y la protección de la privacidad del paciente se incluyen el cifrado de los datos transmitidos y procedimientos específicos que garantizan un acceso restringido a sus datos médicos. Por supuesto, la participación en cualquier vía de atención por telemonitorización requiere el consentimiento explícito del paciente. El profesional sanitario que atiende a distancia puede solicitar un consentimiento adicional para utilizar sus datos con fines científicos. Antes de dar su consentimiento, el paciente y cualquier cuidador deben leer cuidadosamente la hoja de información para el paciente.
Es importante que antes de iniciar cualquier tipo de plan de monitorización a distancia, los pacientes estén completamente informados en un lenguaje que puedan comprender y que tengan un modo adecuado de hacer preguntas al profesional sanitario.